Este es un procedimiento ambulatorio que se realiza para modelar o para reducir el tamaño de las orejas. Generalmente se practica en niños desde los 4 años con el consentimiento de sus padres y en adultos.
¿Cómo se realiza el procedimiento? Se hace una incisión pequeña detrás de la oreja para ocultar la cicatriz y se realiza dependiendo del caso de cada paciente bajo anestesia local o general.
Aunque los resultados son evidentes rápidamente, la naturalidad del resultado se verá después de los 6 meses del procedimiento.
La recuperación:
Para iniciar una recuperación apropiada, se debe vendar la cabeza del paciente inmediatamente después de la cirugía; una vez quitado el vendaje, se deben utilizar unas bandas especiales en la cabeza durante varias semanas conservando la forma de las orejas. Es ideal que estas bandas se puedan usar en el día y la noche para evitar que durante el sueño se pueda alterar la forma por posiciones incorrectas al dormir.
En algunas ocasiones pueden aparecer morados o palpitaciones o dolor en las orejas, sin embargo es normal que después del procedimiento incluso hayan inflamaciones.
Es importante que se tenga en cuenta que la herida debe estar completamente cerrada para reanudar actividades normales sobre todo cuando el procedimiento ha sido realizado en niños; evite temperaturas altas cerca de la herida de productos como secadores o incluso del medio ambiente, mientras se encuentra en su proceso de cicatrización.